Si buscas una manera de ocultar tu dirección IP, evitar bloqueos geográficos y mantener la privacidad al navegar, probablemente estés considerando Proxy vs. VPN. Aunque ambos parecen cumplir funciones parecidas, en realidad tienen diferencias clave en su funcionamiento y beneficios. Mientras que los dos servicios redirigen tu tráfico a través de servidores externos para esconder tu IP real, el modo en que lo hacen y las ventajas que ofrecen pueden ser bastante distintos.
En un análisis comparativo de Proxy vs. VPN, surge la pregunta clave: ¿cuál es la mejor alternativa? Ambos tienen la capacidad de superar barreras geográficas y proteger tus actividades en línea. Sin embargo, entender las diferencias entre ellos es crucial para tomar la mejor decisión para ti.
A lo largo de esta comparación, analizaremos en detalle sus características para ayudarte a elegir la opción más adecuada para garantizar tu seguridad y privacidad en la web.
¿Qué es un Proxy y cómo funciona?
Un proxy es un servicio que funciona como un intermediario entre tu dispositivo y el sitio web al que quieres acceder. Este servidor actúa ocultando tu dirección IP real y redirigiendo tu tráfico a través de una nueva dirección IP proporcionada por el servidor proxy. En términos simples, cuando te conectas a un proxy, este reemplaza tu IP original con la suya, permitiéndote acceder a sitios estringidos por ubicación geográfica, manteniendo una capa básica de anonimato en tu navegación.
En esencia, el proxy sirve como un “puente” entre el usuario y el contenido al que se quiere acceder. Esto ayuda a ocultar la identidad del usuario, al menos parcialmente. Sin embargo, su funcionamiento presenta varias limitaciones importantes que deben tenerse en cuenta antes de optar por este servicio.
En la mayoría de los casos, un proxy afecta solo al tráfico de una aplicación específica, como el navegador web. Esto significa que si estás utilizando otras aplicaciones en tu dispositivo, como clientes de correo electrónico o software de transmisión de datos, estos no estarán protegidos por el proxy y seguirán utilizando tu dirección IP real.
Otra desventaja clave de los proxies es que no encriptan el tráfico de los usuarios. Esto deja tu conexión vulnerable a ataques o posibles interceptaciones, ya que los datos viajan sin protección. Aunque los proxies pueden ser útiles para tareas simples, como eludir bloqueos geográficos, no garantizan la seguridad total de tu conexión. No protegen todo tu tráfico en línea, lo que hace que tu privacidad no esté completamente asegurada.
Aunque un proxy puede ser útil para casos puntuales, no es la mejor solución si buscas una protección completa y segura de todas tus actividades en internet.
Tipos de proxies
Ahora que ya sabes cómo funcionan los proxies, vamos a hablar de los diferentes tipos de proxies disponibles. Cada tipo de proxy tiene sus propias características que lo hacen más adecuado según lo que necesites. Algunos ofrecen más privacidad, mientras que otros son mejores para eludir bloqueos geográficos o mejorar la velocidad de conexión.
En esta sección, vamos a ver los principales tipos de proxies para que puedas entender sus características. Esto te ayudará a determinar cuál podría ser la mejor opción para ti según tus necesidades.
Proxies HTTP
Los proxies HTTP son uno de los tipos más comunes y probablemente te hayas topado con ellos en alguna ocasión, especialmente en entornos como escuelas, bibliotecas o incluso en el trabajo. Su principal función es permitirte acceder a sitios web bloqueados, como redes sociales o plataformas de entretenimiento. Son muy fáciles de usar: simplemente ingresas la URL del sitio que quieres visitar, presionas Enter y listo, accedes al contenido.
En muchos casos, los proxies HTTP suelen ser gratuitos y se encuentran fácilmente en línea o como extensiones de navegador. Sin embargo, el que sean servicios gratuitos trae consigo algunas desventajas.
A menudo, ofrecen velocidades más lentas y algunos de estos servicios generan ingresos insertando anuncios o, lo que es más preocupante, vendiendo tus datos personales a terceros. Esto representa un riesgo significativo para tu privacidad, ya que la información que compartes podría ser explotada sin tu consentimiento.
Aunque los proxies HTTP ocultan tu dirección IP mientras navegas, su cobertura es limitada. Solo protegen el tráfico del navegador, dejando expuesta el resto de tu actividad en línea, como aplicaciones y otros procesos. Además, tanto los proxies gratuitos como los de pago no cifran tu conexión, lo que significa que no ofrecen la seguridad adecuada para proteger tus datos de posibles ataques.
Proxies SOCKS
Los proxies SOCKS, como los HTTP, no ofrecen cifrado, pero tienen una ventaja clave: son compatibles con una amplia gama de aplicaciones, incluyendo juegos. Uno de los más conocidos es el SOCKS5, popular en clientes P2P para ocultar la dirección IP y descargar torrents de manera anónima. A diferencia de los proxies HTTP, los proxies SOCKS pueden gestionar todo tipo de tráfico, no solo el del navegador.
Este tipo de proxy se configura de manera individual para cada aplicación o juego en el que desees ocultar tu IP y mantener anónima tu actividad. Esto lo convierte en una opción flexible para quienes buscan privacidad en plataformas específicas, como en videojuegos o aplicaciones de mensajería.
Aunque algunos proxies SOCKS pueden ofrecer cifrado adicional, la mayoría no lo incluye, lo que representa una vulnerabilidad de seguridad. Por lo tanto, aunque útiles para tareas específicas, los proxies SOCKS no son la opción más segura si lo que necesitas es protección completa para tu tráfico en línea.
Proxies Transparentes
Los proxies transparentes son comúnmente utilizados en entornos como escuelas, oficinas, hoteles y otras instituciones públicas. A diferencia de otros tipos de proxies que permiten el acceso a sitios bloqueados, los proxies transparentes actúan como filtros.
Este tipo de proxy es configurado por administradores de red con el propósito de monitorear la actividad en línea de los usuarios y bloquear sitios que consideran inapropiados. Escuelas y oficinas los utilizan para bloquear contenidos que pueden distraer a los empleados o estudiantes, como redes sociales o contenido para adultos.
Dado que los usuarios no pueden desactivar ni eludir este tipo de proxy, es ideal para ambientes controlados en los que se requiere limitar el acceso a ciertas plataformas. Además, su nombre “transparente” proviene del hecho de que el usuario no se da cuenta de que está siendo filtrado a través de este servidor.
Proxies DNS (Smart DNS)
Los proxies DNS, también conocidos como Smart DNS, son una solución popular entre los proveedores VPN para eludir restricciones geográficas. A diferencia de otros tipos de proxies, el DNS no encripta tu conexión, sino que se enfoca en modificar la ubicación percibida de tu dispositivo para acceder a contenido bloqueado en ciertas regiones.
Este tipo de proxy puede configurarse fácilmente en diversos dispositivos, como consolas de videojuegos, televisores inteligentes, smartphones y tablets. Algunos de los mejores servicios VPN como NordVPN, ExpressVPN, y CyberGhost suelen incluir Smart DNS en su oferta, lo que permite a los usuarios acceder a plataformas como Disney+, Netflix o Prime Video desde cualquier parte del mundo.
El funcionamiento del Smart DNS es sencillo: engaña al sitio web al hacerle creer que te encuentras en una región diferente, permitiendo que puedas disfrutar de contenido restringido sin las limitaciones que suelen imponer estos servicios. Además, es menos probable que los proxies DNS sean bloqueados por estos sitios en comparación con las conexiones VPN, lo que lo convierte en una alternativa efectiva para acceder a contenido internacional.
Proxies SSL
Los proxies SSL ofrecen una capa adicional de seguridad al cifrar el tráfico que pasa a través del navegador, a diferencia de los proxies HTTP tradicionales. Este tipo de proxy utiliza el cifrado SSL, garantizando que los datos entre tu dispositivo y el sitio web que visitas estén protegidos.
Cuando te conectas a un proxy SSL, este también actúa como intermediario. Tu tráfico se cifra antes de llegar al servidor proxy, donde es desencriptado temporalmente. Luego, se vuelve a cifrar y se envía al sitio web de destino.
Aunque es más seguro, el hecho de que el proxy desencripte temporalmente tu información puede representar un riesgo si no estás utilizando un servicio confiable. A pesar de ofrecer más protección que los proxies HTTP, el cifrado de un proxy SSL no es tan completo como el de una VPN, que asegura todo tu tráfico sin necesidad de desencriptarlo en el camino.
¿Qué es una VPN y cómo funciona?
Recientemente hicimos un artículo completo en el que explicamos qué es una VPN. Pero vamos a repasar.
Una VPN es una herramienta diseñada para proteger tu privacidad y seguridad en internet. Al igual que los proxies, su principal objetivo es ocultar tu dirección IP real y cifrar todo tu tráfico. De esta forma, hace que tus actividades en línea sean invisibles para terceros, como hackers, tu proveedor de servicios de internet (ISP) o entidades gubernamentales. Aunque en apariencia puede parecer similar a un proxy, una VPN ofrece una protección mucho más completa.
Al conectarte a una VPN, tu tráfico de internet se redirige a través de un servidor remoto. Esto cambia tu dirección IP, ocultando tu ubicación y permitiéndote acceder a contenido restringido geográficamente.
Sin embargo, la mayor ventaja de una VPN frente a un proxy es su capacidad para cifrar todo tu tráfico utilizando tecnologías avanzadas como el cifrado de 256 bits.
Este proceso crea un túnel seguro entre tu dispositivo y el servidor VPN, lo que protege toda la información que envías y recibes. Esto es especialmente útil cuando te conectas a redes WiFi públicas, que suelen ser más vulnerables a ataques. Además, las VPNs no solo protegen tu tráfico del navegador, sino que protege todas tus actividades en línea, incluidas aplicaciones y otros servicios.
En definitiva, las VPNs permiten navegar por internet de forma privada y segura, burlando la censura y protegiendo contra la vigilancia no deseada. Además, ofrecen una excelente solución para evitar las limitaciones de velocidad de los proveedores de Internet, quienes a menudo ralentizan ciertas actividades, como el streaming o la descarga de archivos. Con una VPN, puedes disfrutar de una mayor libertad y tranquilidad en tu experiencia en línea.
6300 servidores
111 países cubiertos
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10 conexiones simultáneas
9.8 /10
3000 servidores
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30 dias garantía de devolución del dinero
8 conexiones simultáneas
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7 conexiones simultáneas
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Proxy vs. VPN: Un resumen de todas sus diferencias
Ahora que ya sabes cómo funcionan las VPN y los proxies, vamos a explicar algunas diferencias para poder comparar ambos servicios.
Cobertura del tráfico
Los proxies afectan únicamente el tráfico de una aplicación o navegador específico. Es decir, solo ocultan tu dirección IP dentro de un entorno limitado. En contraste, las VPNs protegen todo el tráfico de internet de tu dispositivo, independientemente de la aplicación que estés usando. Esto incluye navegadores, aplicaciones de mensajería y cualquier otra actividad en línea.
Cifrado
Una de las mayores diferencias radica en el cifrado. Los proxies no cifran tu conexión, lo que deja tu actividad expuesta a terceros, como tu proveedor de servicios de internet (ISP). Por otro lado, las VPNs aplican cifrado avanzado, como el cifrado AES de 256 bits, para proteger tus datos. Esto significa que tu ISP o cualquier otra entidad no podrá ver tus actividades en línea, brindándote un nivel de privacidad mucho mayor.
Privacidad y seguimiento
Dado que los proxies carecen de cifrado, tu ISP puede ver que estás utilizando un proxy e incluso rastrear tus actividades en línea. En cambio, con una VPN no podrá nmonitorear tu actividad mientras estás conectado, manteniendo tus actividades completamente privadas.
Ubicación y geo-restricciones
Los proxies gratuitos generalmente no te permiten elegir la ubicación de tu IP, lo que limita su efectividad para eludir bloqueos geográficos. En cambio, las VPNs ofrecen una amplia gama de servidores en varios países, lo que facilita la elección de una ubicación específica para evitar restricciones geográficas, acceder a contenido bloqueado y mejorar tu anonimato.
Fiabilidad y seguridad
Las conexiones a través de proxies tienden a ser inestables y propensas a caídas, especialmente los gratuitos. Las VPNs, por el contrario, son mucho más confiables y, en caso de una interrupción, suelen incluir funciones de seguridad como el kill switch, que detiene todo el tráfico de internet para evitar que tu dirección IP se filtre accidentalmente.
Coste y seguridad
Los proxies suelen ser gratuitos, pero eso conlleva riesgos importantes. Muchos servicios gratuitos de proxy ganan dinero vendiendo los datos de los usuarios a terceros. Las VPNs, aunque generalmente son servicios de pago, ofrecen políticas de no registro (no-logs) que garantizan que no recopilan ni venden tu información personal, lo que las convierte en una opción mucho más segura para la privacidad en línea.
Funciones adicionales
Las VPNs suelen incluir características de seguridad avanzadas. Funciones como túnel dividido o conexiones MultiHop, junto a una variedad de protocolos VPN, protegen tu tráfico tu tráfico.
En general, los proxies carecen de estas funciones, especialmente los gratuitos. Aunque algunos proxies de pago pueden incluir seguridad adicional, suelen ser bastante costosos.
Las VPN que recomendamos: Ranking de nuestros 3 servicios favoritos
Elegir una VPN segura y confiable puede ser una tarea abrumadora, especialmente si recién estás descubriendo cómo usar una VPN. Con tantas opciones disponibles, cada una prometiendo ser la mejor, es fácil sentirse perdido.
Para ayudarte a tomar elegir la mejor para ti, hemos recopilado nuestras recomendaciones de VPNs que destacan por su seguridad, velocidad y facilidad de uso. A continuación, te presentamos nuestras 3 soluciones VPN favoritas que, además, consideramos las mejores del mercado para proteger tu privacidad en línea.
1. NordVPN
NordVPN es nuestra VPN favorita y por una buena razón. Ofrece una seguridad de primer nivel con características como Double VPN, Protección contra Amenazas y su avanzado protocolo NordLynx.
Y no son solo promesas del proveedor, pues se ha sometido a múltiples auditorías que respaldan su calidad y certifican que NordVPN es seguro y una de las VPN más confiables del mercado. En cuanto a rendimiento, ofrece velocidades impresionantes. Esto te permite descargar torrents, desbloquear servicios de streaming y jugar en línea sin interrupciones, incluso en consolas de juego.
A diferencia de los proxies, NordVPN no limita tu ancho de banda, brindándote total libertad para navegar. Además, tiene una aplicación moderna y te permite proteger hasta 10 dispositivos de manera simultánea.
NordVPN ha dado con la combinación perfecta de velocidad, seguridad y facilidad de uso. Y lo mejor de todo: Si te suscribes a través del siguiente botón recibirás un jugoso descuento y una garantía de reembolso de 30 días.
2. ExpressVPN
ExpressVPN compite de cerca con NordVPN, por lo que es nuestra segunda recomendación en este artículo. Y sí, es muy superior a cualquier proxy y a la mayoría de las VPN.
Con más de 3.000 servidores en 105 países, ofrece una cobertura inigualable para cambiar tu ubicación virtual. A diferencia de los proxies, ExpressVPN garantiza una experiencia segura y libre de monitoreo por parte de tu proveedor de internet. Esto es gracias a su sólido cifrado y políticas de privacidad.
Y si quieres desbloquear plataformas de streaming, ¡no hay problema! ExpressVPN funciona a la perfección con plataformas de streaming como Netflix y Prime en cualquier parte del mundo. También debemos destacar su compatibilidad, ofreciendo aplicaciones para PC, Mac, dispositivos móviles y mucho más. De hecho, es una de nuestras VPNs favoritas para Xbox y cónsolas de juego en general.
Además, admite hasta 8 conexiones simultáneas y te ofrece un jugoso descuento del 49% y 3 meses gratis en su plan anual.
3. CyberGhost
CyberGhost es una excelente opción para cualquiera que busque una VPN barata que no sacrifique velocidad y seguridad. Con más de 12.000 servidores en todo el mundo, ofrece una experiencia fluida para actividades como el streaming y la descarga de torrents. Su cifrado AES-256 y el interruptor de corte (kill switch) garantizan que tu conexión esté siempre protegida.
A diferencia de los proxies, CyberGhost no guarda registros, lo que refuerza privacidad. Sus servidores NoSpy y RAM-only proporcionan una seguridad adicional, mientras que su DNS privado refuerza la protección en línea. CyberGhost tiene apps intuitivas y atractivas, lo que facilita su uso para usuarios de cualquier nivel de experiencia.
Además, CyberGhost ofrece una excelente relación calidad-precio, con planes a partir de $2 al mes en su opción de 2 años. También cuenta con una garantía de devolución de dinero de 45 días, lo que te permite probar el servicio sin riesgos.
¿Las VPN son mejores que los servicios de Proxies? Nuestro veredicto
Al inicio planteamos la pregunta: ¿Cual es la mejor alternativa entre Proxy vs. VPN?
Si leíste hasta acá, está claro que las VPN son una mejor opción que los proxies para la mayoría de las situaciones, y por mucho. Aunque un proxy puede ser útil para cambiar tu IP rápidamente y desbloquear sitios web en el corto plazo, carece de la seguridad y el alcance que ofrece una VPN. Los proxies solo afectan el tráfico de tu navegador y no cifran tu conexión. Esto los deja vulnerables a la vigilancia de terceros, incluidos los proveedores de internet. Además, muchos proxies gratuitos tienden a vender tus datos, comprometiendo tu privacidad.
Por otro lado, las VPN cifran todo tu tráfico de internet, protegiendo tu actividad en línea en todas las aplicaciones y dispositivos. Servicios de VPN como NordVPN, ExpressVPN o CyberGhost no solo garantizan un alto nivel de seguridad, sino que son VPNs con política de no-logs verificadas. Esto significa que no almacenan ni venden tu información personal.
Aunque las VPN son servicios de pago, sus precios son accesibles y brindan una solución mucho más robusta y confiable para mantener tu anonimato en línea, descargar torrents o eludir bloqueos geográficos.
Al final del día depende de tus prioridades, pero si valoras tu privacidad en línea y la versatilidad al navegar, una VPN será siempre mejor alternativa que un proxy.
Proxy o VPN: Preguntas Frecuentes
Queremos asegurarnos de haber cubierto todos los detalles en esta comparación de Proxy o VPN. Por eso, vamos a finalizar con algunas preguntas frecuentes.
¿Puedo usar un proxy y una VPN a la vez?
Sí, es posible usar un proxy y una VPN simultáneamente, pero no tiene mucho sentido. Las VPN ya ofrecen un alto nivel de seguridad y privacidad, además de las funciones de un proxy. Usar ambos solo ralentizará tu conexión, ya que añades otro intermediario al proceso.
Dado que las VPN cifran todo tu tráfico de internet y proporcionan anonimato, no es necesario combinarlo con un proxy, lo que hace que el uso de ambos sea innecesario.
Si ya estoy usando una VPN, ¿necesito usar un proxy?
Si ya utilizas una VPN, no necesitas un proxy. Las VPN proporcionan todo lo que un proxy puede ofrecer, pero con mayores niveles de seguridad y privacidad. Al usar una VPN, todo tu tráfico de internet está cifrado, lo que garantiza que tu proveedor de servicios de internet (ISP) y terceros no puedan rastrear tus actividades en línea.
La única situación en la que podrías considerar usar un proxy sería si utilizas Smart DNS en dispositivos como consolas de juegos para acceder a servicios de streaming bloqueados geográficamente. Sin embargo, esto no se hace simultáneamente con una VPN, sino como una alternativa para mejorar la velocidad de streaming.
En definitiva, una VPN ya te proporciona todo lo necesario para garantizar tu anonimato, seguridad y acceso a contenido restringido. Agregar un proxy no te brindará ventajas adicionales y podría complicar la configuración sin ofrecer beneficios significativos.
VPNs gratuitas vs. Proxies gratuitos, ¿cuáles son mejores?
Tanto las VPNs gratuitas como los proxies gratuitos pueden parecer opciones atractivas para quienes buscan ahorrar, pero en general, ninguno ofrece la seguridad y confiabilidad de un servicio de pago.
Aunque hay algunas VPN gratuitas confiables, incluso las mejores tienen desventajas importantes. En general, suelen limitar el ancho de banda, la velocidad y los servidores disponibles. Hay varios que ofrecen una seguridad decente, estos son la excepción a la regla. La mayoría tiene carencias importantes en cuanto a seguridad y, peor aún, pueden recopilar datos personales para vender a terceros.
Por otro lado, los proxies gratuitos también carecen de cifrado, lo que los hace menos seguros. Además, al no saber quién gestiona el proxy, existe un riesgo mayor de que se vendan tus datos. Muchos proxies gratuitos están diseñados para recopilar y vender información privada, comprometiendo tu privacidad aún más que las VPNs gratuitas.
Las VPN de pago son superiores a las gratuitas, por lo que son la mejor opción si valoras tu seguridad y privacidad en línea. Estos servicios garantizan mayor seguridad, cifrado completo, ancho de banda ilimitado y la tranquilidad de que tus datos no serán vendidos. Muy diferente a los proxies y VPNs gratuitos.
